"Un Encuentro con la Guitarra"
Datos Biográficos, Cortesía de pereportaconcerts.com/ Hopkinson Smith nació en Nueva York en 1946. Empezó los estudios de guitarra durante su adolescencia y a los veinte años descubrió el laúd, en el que se inició de forma autodidacta. Posteriormente estudió musicología en la Universidad de Harvard, obteniendo su diploma con mención en 1972. En 1973 se traslada a Europa para consagrarse seriamente al estudio del laúd. Trabaja en Cataluña con Emilio Pujol, pedagogo consagrado en la tradición del siglo XIX, que le inculca el sentido de los grandes valores artísticos, y en Suiza con Eugène Dombois, con el que profundiza la feliz unión orgánica existente entre el músico, su instrumento y el contexto histórico. Desde mediados de los años sesenta, participa en diversos proyectos de conjunto, entre los que se encuentra la creación de Hesperion XX y colabora con Jordi Savall durante diez años. En los años ochenta se consagra, ante todo, a la música solista para instrumentos antiguos de cuerdas pulsadas. 
En sus recitales, así como en una veintena de grabaciones como solista, continua redescubriendo y resucitando obras entre las más expresivas e intimistas de la música antigua. Su repertorio, muy extenso, contiene fantasías, variaciones y danzas del Renacimiento para vihuela y laúd (Milán, Narváez, Mudarra, de Rippe), tocatas que datan de principios del Barroco (Kapsberger), piezas muy refinadas compuestas para los lutistas franceses del siglo XVII (Densi Gaultier, Vieux Gaultier, Mouton, Dufaut, Gallot, de Visée), música española para guitarra a cinco coros, directamente inspirada de la tradición popular (Sanz) o de la música de la corte (Guerau) y, finalmente, un testimonio de la expansión del laúd en Europa Central durante el periodo del Alto Barroco, como instrumento solista (Sylvius Weiss), o en conciertos con acompañamiento de cuerdas (Fasch, Hagen, Haydn y Kohaut). La música de Bach es un tema recurrente en las realizaciones de Hopkinson Smith. Su grabación de las obras oficiales para laúd se completa por sus propias adaptaciones de Suites para violonchelo y Sonatas y Partitas para violín. Hopkinson ofrece recitales y clases maestras a través de toda Europa, así como América del Norte y del Sur. Vive en Bâle, en Suiza, donde enseña en la Schola Cantorum Basiliensis. Notas al Cd; por Hopkinson Smith
En la floración de la música instrumental del s. XVI español, Luys Milán aparece como una figura enormemente original. Fue el primer vihuelista publicado y uno de los más antiguos compositores que nos hayan dado indicaciones particulares sobre la manera de interpretar su música. Estilísticamente, aparece más bien relacionarse con una época y una estética diferentes de las de Narváez y Mudarra, y sobre todo Fuenllany Daça, los principales compositores para vihuela que le siguieron. En la música de los vihuelistas posteriores se aprecia una tendencia al contrapunto construido según los ideales de la polifonía vocal, que transparenta un respeto casi religioso por la claridad en el desarrollo de las voces y por el modelado de las líneas individuales. A menudo, su música podría adaptarse al órgano o a un conjunto de violas. Milán, por el contrario, con su aparente indiferencia por las normas contrapuntísticas (aparecen quintas y octavas paralelas, en ocasiones), su pragmatismo en cuanto al número de voces y, sobre todo sus fantasías de consonancias y redobles, parece en comparación salvajemente intuitivo. En tales, ocasiones, se aproxima más a alguna tradición caballeresca anterior que a la profundidad casi eclesiástica y la retención de los vihuelista posteriores. Las fantasías de consonancias y redobles, con su ostentación a veces brutal de puro virtuosismo instrumental alternando con sus secciones polifónicas e interrupciones frecuentes, suministran un ejemplo de escritura para vihuela solista que es tan parecido al acompañamiento de los romances para voz y vihuela contenidos en el Maestro, que podríamos muy bien llamarlas fantasías de moros y cristianos, tal es el clima que emana de ellas.
En sus recitales, así como en una veintena de grabaciones como solista, continua redescubriendo y resucitando obras entre las más expresivas e intimistas de la música antigua. Su repertorio, muy extenso, contiene fantasías, variaciones y danzas del Renacimiento para vihuela y laúd (Milán, Narváez, Mudarra, de Rippe), tocatas que datan de principios del Barroco (Kapsberger), piezas muy refinadas compuestas para los lutistas franceses del siglo XVII (Densi Gaultier, Vieux Gaultier, Mouton, Dufaut, Gallot, de Visée), música española para guitarra a cinco coros, directamente inspirada de la tradición popular (Sanz) o de la música de la corte (Guerau) y, finalmente, un testimonio de la expansión del laúd en Europa Central durante el periodo del Alto Barroco, como instrumento solista (Sylvius Weiss), o en conciertos con acompañamiento de cuerdas (Fasch, Hagen, Haydn y Kohaut). La música de Bach es un tema recurrente en las realizaciones de Hopkinson Smith. Su grabación de las obras oficiales para laúd se completa por sus propias adaptaciones de Suites para violonchelo y Sonatas y Partitas para violín. Hopkinson ofrece recitales y clases maestras a través de toda Europa, así como América del Norte y del Sur. Vive en Bâle, en Suiza, donde enseña en la Schola Cantorum Basiliensis. Notas al Cd; por Hopkinson SmithEn la floración de la música instrumental del s. XVI español, Luys Milán aparece como una figura enormemente original. Fue el primer vihuelista publicado y uno de los más antiguos compositores que nos hayan dado indicaciones particulares sobre la manera de interpretar su música. Estilísticamente, aparece más bien relacionarse con una época y una estética diferentes de las de Narváez y Mudarra, y sobre todo Fuenllany Daça, los principales compositores para vihuela que le siguieron. En la música de los vihuelistas posteriores se aprecia una tendencia al contrapunto construido según los ideales de la polifonía vocal, que transparenta un respeto casi religioso por la claridad en el desarrollo de las voces y por el modelado de las líneas individuales. A menudo, su música podría adaptarse al órgano o a un conjunto de violas. Milán, por el contrario, con su aparente indiferencia por las normas contrapuntísticas (aparecen quintas y octavas paralelas, en ocasiones), su pragmatismo en cuanto al número de voces y, sobre todo sus fantasías de consonancias y redobles, parece en comparación salvajemente intuitivo. En tales, ocasiones, se aproxima más a alguna tradición caballeresca anterior que a la profundidad casi eclesiástica y la retención de los vihuelista posteriores. Las fantasías de consonancias y redobles, con su ostentación a veces brutal de puro virtuosismo instrumental alternando con sus secciones polifónicas e interrupciones frecuentes, suministran un ejemplo de escritura para vihuela solista que es tan parecido al acompañamiento de los romances para voz y vihuela contenidos en el Maestro, que podríamos muy bien llamarlas fantasías de moros y cristianos, tal es el clima que emana de ellas.
Luys Milan - EL MAESTRO
Tome I. Música de vihuela de mano
Vihuela: Hopkinson Smith 1. Tonos 1 y 2
2. Tonos 3 y 4
3. Tonos 5 y 6
4. Tonos 7 y 8
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